Es un péptido reparativo que se extrae del compuesto de protección del cuerpo (BPC), presente en el jugo gástrico humano. Este péptido tiene una amplia gama de beneficios:
 
En primer lugar, el BPC-157 acelera la curación de lesiones en tendones, músculos y ligamentos. Por lo tanto, puede ser eficaz en el tratamiento de esguinces, desgarros y daños musculares. También se ha demostrado que el BPC-157 tiene un gran potencial en la prevención y, en algunos casos, la reversión de la artritis.
En cuanto a la salud del sistema digestivo, el BPC-157 tiene fuertes propiedades como agente antiulceroso y puede producir un efecto terapéutico marcado sobre la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Además, se ha demostrado que mejora significativamente los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y previene la aparición del síndrome del intestino permeable.
Por último, BPC-157 tiene beneficios para la salud cognitiva. Por ejemplo, está involucrado en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, mejora la transmisión GABAérgica y tiene efectos ansiolíticos marcados. También mejora la regeneración nerviosa y tiene propiedades neuroprotectoras.
 
Beneficios comprobados del BPC-157:
 
BPC-157 acelera de manera significativa la curación de heridas musculares, articulares o de tendones. 
Regula la presión sanguínea.
Mejora la salud del sitema digestivo.
Tiene efectos antidepresivos.
 
Modo de uso:
 
BPC-157 se administra por inyección subcutánea con una jeringa de insulina (se recomienda usar jeringas de insulina con contenido de 1 ml para las inyecciones).
 
Mezclar un vial de 10 mg de BPC-157 con 2 ml de agua bacteriostática. Se recomienda usar una jeringa normal de 3 a 10ml para este paso. 
Inyectar 250 mcg (equivalente a 10 unidades o 0.1 ml de liquido) en la grasa abdominal una vez al día (en cualquier horario).
Duración del tratamiento: de 20 a 60 días (o hasta más, según lo que recomiende el médico). 1 vial proporciona 20 días de tratamiento.
Guardar el vial en el refrigerador.
 
NOTA: recuerda que los miligramos (mg) son una unidad de peso y que los mililitros (ml) son una unidad de volumen. Asegúrate de no confundir los dos.